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martes, 21 de noviembre de 2017

Variante de salchichas con col lombarda





     Quizás recordéis un salteado de lombarda y salchichas que hicimos ya en el blog. Esta es una pequeña variación que es tan rica o más, depende del gusto. Consiste en hacer por un lado la lombarda y por otro las salchichas bien doradas. Es algo a tener en cuenta. Bien, pues la lombarda la vamos a hacer en sartén como siempre:

Una lombarda pequeña
Una cebollita
Una zanahoria
Una manzana
Aceite, sal y pimienta
Vino blanco

     Empezamos dorando la cebolla y la zanahoria, añadimos la lombarda y la salteamos. Dejamos que se vaya haciendo y salpimentamos. Todo cortado en tiritas. Ponemos la manzana cortada en octavos o rallada. Tapamos para que el proceso no se eternice. Mojamos con un poco de vino y dejamos cocer hasta que esté todo tierno. Si está demasiado "mojado" destapamos para que se evapore parte del vino. Debe quedar jugoso pero no salsoso. Al menos para mi gusto. Si queréis darle un punto de acidez, podéis poner unas cuchadas de vinagre. 

    Es muy rico añadir algún fruto seco. Los piñones van muy bien pero ya sabéis que están bastante caros. Yo, como no los tenía, doré unas almendras laminadas en una cucharada de aceite y las añadí en el último momento a la lombarda. Quedaron muy bien.


     Este es un menú de los que hacemos un día de prisas, así que sólo nos queda preparar unas salchichas bien doradas. Estas eran alemanas, de Lidl, y en casa les encantan. Las compramos alguna vez para estas canfurnadas. 

     Lo corriente es hacer puré de patatas. Suelo usar el que venden que es muy práctico. A mí no me encanta pero así tomo menos. Mi truco es poner un poco menos de agua de la que ponen las instrucciones, para que quede más espesito, aunque aquí varía según la marca. Añado también mantequilla, pimienta y nuez moscada. Y la sal correspondiente, claro. 

     Y nada más, un menú bastante completo que no tiene ninguna dificultad. Si la lombarda es grande, corto la mitad, la envuelvo en film y la reservo para una ensalada, que también es muy rica y vistosa. 



     Sí queremos variar de salchichas estamos a tiempo, podrían ser frescas o de cualquier otra clase. Lo rico es que estén bien doradas como decía aquel verso de don Luis de Góngora:

"Coma en dorada varilla
El príncipe mil cuidados,
Cómo píldoras dorados;
Que yo en mi pobre mesilla
Quiero más una morcilla
Que en asador reviente,
   Y ríase la gente."

     En este caso son otro tipo de salchichas que han reventado en la sartén. Eso de cocer las salchichas no lo acabo de comprender. 



     Con un pan moreno, una cerveza negra, incluso guisando un codillo,... Tendríamos un rico menú de estilo alemán para invitar a unos amigos a una cena informal. Bueno, son cosas que se me ocurren. Ya sabéis que me encantan estas cosas. Recuerdo tomar un codillo en Madrid junto al Congreso la mar de rico. 



     Hasta aquí esta sugerencia sencilla y sabrosa. Os deseo a todos un feliz martes, aunque mi abuela solía decir: "En martes, ni te cases ni te embarques". Muy buenos días. 


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