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lunes, 12 de octubre de 2015

Bizcocho de zanahoria, nueces y jengibre



     Supongo que todos recordáis que ya hemos hecho infinidad de veces el bizcocho de yogur con muchas variantes, ya fueran: chocolate, almendras, maizena,... En un conocido supermercado venden un bizcocho muy rico de nueces y zanahoria. Yo quería tunearlo y no me ha salido ni parecido, pero sí un bizcocho muy bueno. Aquel es totalmente marrón y el mío es color maíz. No importa, yo creo que vale la pena hacerlo porque es original y muy sabroso. Así pues, os voy a contar cómo lo hice y comenzamos por los ingredientes básicos:


Un yogur
Tres huevos
Dos medidas de azúcar
Tres medidas de harina
Una medida de aceite/leche
Tres cucharillas de levadura royal

     A este bloque principal le añadimos:
Una zanahoria cruda
Una taza de nueces peladas
Dos cucharadas de azúcar moreno
Una cucharada de salvado de trigo
Pimienta, nuez moscada y canela
Una cucharilla de jengibre molido
Una pizca de sal



     Como sabéis, el bizcocho de yogur se puede hacer batiendo todos los ingredientes por las buenas. Yo soy partidaria de hacerlo con el método  tradicional de batir los huevos y el azúcar porque queda algo más esponjoso pero hoy he optado por batir, ¿por qué? Pues porque quería que la zanahoria quedase perfectamente deshecha -experimentos que se me ocurren-. Entonces, lo que he hecho es batir el yogur y la medida de aceite y leche con la zanahoria cruda. Una zanahoria pelada de tamaño mediano. Es la foto de arriba. Queda la mezcla muy anaranjada y bonita. Después vamos añadiendo todo lo demás: los huevos, la harina, el azúcar, las especias... Todo excepto las nueces y el salvado y batimos bien. 




     En la foto superior veis las especias: nuez moscada, pimienta, canela -una pizca- y una cucharilla de jengibre. No os creáis que sabía demasiado a jengibre. El bizcocho del que os hablo al principio era mucho más fuerte.



     Finalmente he incorparado las nueces y el salvado, sin batir, mezclándolas con la espátula blanda. Las nueces en trozos muy irregulares, que me encantan, pero si preferís podéis picarlas más. La pega que he tenido es que han quedado muy mal repartidas en el bizcocho. Quizás la próxima vez las ponga ya en el molde sobre la masa del bizcocho para repartirlas mejor. 



     El bizcocho recién salido del horno, tiene un aspecto de lo más corriente. Al cortarlo, queda de un amarillo realmente bonito, por la zanahoria batida, y nos recuerda a un bizcocho de maíz aunque sólo es algo visual, claro. Una vez fuera del molde, lo espolvoreamos con azúcar glas -impalpable-.



     Pues nada más, aquí queda este bizcocho la mar de mono y con un aroma original pero nada exagerado. Por supuesto, podéis cambiar las especias. Es un simple bizcocho de yogur que al tomarlo te quedas pensando ¿pero es una bica o un bizcocho de maíz...? Os animo a hacerlo porque es fácil y rico. Mejor con nueces peladas en casa que son más ricas que las que venden sin cáscara. Sólo hace falta un poco de paciencia. Os deseo a todos un buen día del Pilar y felicito con todo cariño a las que así se llaman. 

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