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lunes, 20 de julio de 2015

Pimientos rellenos de bechamel de bacalao


   Quizás no sea una receta demasiado veraniega pero es muy rica y no quería olvidar ponerla en el blog. La bechamel de bacalao ya la hemos hecho otras veces, no tiene dificultad. Nos serviría lo mismo para unas croquetas que para unas patatas al horno solo que esta vez, la vamos a usar para rellenar pimientos. 

   Ingredientes:
Diez pimientos colorados
50 grs de harina
Medio litro de leche
Migas de bacalao desaladas
Ajo y perejil
Aceite de oliva y sal



   Empezamos la bechamel dorando suavemente la harina en unas cucharadas de aceite, separamos del fuego, incorporamos la leche fría sin dejar de remover y llevamos al fuego removiendo hasta que espese a fuego bajo. Dejamos hervir removiendo de vez en cuando con cuchara de madera. Las migas las escaldamos, las picamos y las incorporamos a la bechamel. ¿Cuántas migas? Yo creo que con 100-150 grs llegan. Como va a ir al horno, esta bechamel no necesita hervir mucho rato, así pues, dejamos un ratito a fuego muy flojito pero no más de 12 minutos. En el último momento añadimos el ajo y el perejil muy picaditos, revolvemos y apagamos. 



   Los pimientos pueden ser rojos, verdes o amarillos, claro. Yo he optado por los rojos. Vale la pena escogerlos chatos para que se queden "de pie" en la fuente de horno. Los cortamos por arriba, como si hicieramos una tapa y los despepitamos, quitando también los nervios blancos. Hay que lavarlos bien, claro.



   Una vez que la bechamel está fría, vamos llenando los pimientos y les ponemos la tapa. Los vamos colocando en la fuente de horno. Uno o dos por persona. Eso lo dejo a vuestro libre albedrío. Si son un entrante, con uno es más que suficiente. 



   Una vez en la fuente, los bañamos con un hilo de aceite y los espolvoreamos ligeramente con sal en escamas (recordad que el bacalao es siempre salado). Los ponemos a 180º alrededor de una hora. Si veis que están antes, pues los sacáis, claro. Si os parece que están poco dorados, subís un poco el fuego. Según el horno. Intentad que no se vuelquen porque la bechamel se escapa (como podéis ver en la foto de arriba). Ya está el plato que es delicisoso y no es complicado. En casa nos ha gustado muchísimo. Es contundente y os recuerdo que si lo hacéis con pimientos del piquillo ya preparados, sólo necesitan unos minutos al horno para dorarse. No son quizás para un día de calor pero ya llegarán días más frescos. Os recuerdo que ya estamos cerca de las 300.000 visitas. Muchas gracias y muy buenos días a todos.



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